Puede parecer que en estos días, durante el confinamiento, hayamos perdido la libertad. Y en parte es verdad, porque no podemos movernos tal como lo hacíamos hace tres meses.
Nos levantamos todos los días ansiando volver a ser lo que éramos como el pez que, atrapado en su pecera, sueña que vuelve a nadar en el mar infinito.
Pero recordemos que está en nosotros poner lo mejor de nuestra actitud en estas circunstancias. Y ahí es cuando podemos ser libres, siendo lo que queremos ser. En el momento en que aceptamos que el mundo que nos rodea es el que es, y que no podemos cambiarlo, entonces… es cuando entendemos que el secreto de ser feliz en cuarentena depende de cómo enfrentemos el día.
Motivos para ponernos tristes los hay, y muchos… pero para ponernos contentos también… Y, de pronto, caemos en la cuenta, que en los detalles y en las cosas más simples que tenemos en el día, son las que nos hacen sonreír más. El humor se elige. El malo y el bueno… y ya que estamos… inclinemos la balanza en el bueno o no?
Nos contagiemos entonces escuchando las historias de los demás que nos empujan a encontrar el coraje dentro de nosotros mismos, la inspiración, la idea, el enfoque, la luz, el claro en medio de esta espesura que nos ha tocado vivir.
Por eso, desde Estudio Da Vinci junto a Espejo Urbano, lanzamos la campaña “Lo mejor de mi día” para contagiar un minuto de alegría en las redes sociales con videos de jujeños y de otros ciudadanos del mundo que viven el confinamiento cada uno a su manera. Y aunque parece que lo hacemos solos en casa, en realidad somos millones que estamos atravesando este momento juntos.
¿Te sumas a compartir lo mejor de tu día en cuarentena, enviándonos un video de ese momento que hoy te hizo sonreir?