Si sos emprendedor o emprendedora, profesional autónomo, freelancer o debido a las circunstancias actuales, tenés que empezar a trabajar desde casa, quizás estos tips te sirvan.
El coronavirus llegó para paralizar miles de actividades y de profesiones a lo largo del mundo y de Argentina. Por eso, si te decidiste o si las circunstancias del país y del mundo decidieron por vos que tenés que trabajar desde casa, quizás te preguntás cómo hacerlo. Te dejo algunos tips que pueden servirte para comenzar:
Buscar un espacio físico

Lo primero que tenés que hacer es elegir el lugar para llevar a cabo la jornada laboral en tu casa. Solo vos sabés cuál es el lugar más tranquilo y silencioso, con buena iluminación, donde puedas trabajar sin interrupciones. Incluso si vivís en un monoambiente, identificar un espacio para trabajar es clave para separar los espacios que corresponden al descanso y al hogar de aquellos que no.
Planificar
Es crucial, antes de arrancar, que pienses en todo lo que necesitas para comenzar a trabajar como computadora, cables, anotadores, micrófono, auriculares. Y probar! Pedíle a un amigo que te ayude si tenés que hacer una videollamada, por ejemplo, para que conozcas el programa que vas a usar, el audio, si estás bien ubicado, etc.
Armar una rutina
En caso de que trabajes por “objetivos” y no tengas asignadas tareas u horarios, es necesario que aprendas a establecerlos y respetarlos, por ejemplo de 8 a 16 horas o cortar la jornada en dos, si así te funciona mejor. La clave es respetar los días y los horarios de entrada y de salida que decidas.
Ser realista con tus objetivos
Ya sea que la empresa o vos determinen las tareas que tenés que realizar a diario, tratá de ser realista con tu capacidad de concretarlas.
Evitá las distracciones hogareñas
Es muy sencillo distraerte con las tareas del hogar, ya que siempre hay algo que hacer o que nos puede distraer y convertirnos en expertos procrastinadores (lavar, acomodar el placard, Netflix, familia, redes sociales,etc). Si convivís con otras personas, una buena forma, es hablar con ellos para que entiendan tu rutina laboral. Es muy fácil que las barreras entre el trabajo y la casa se mezclen. Y si vivís solo, recordá que TODO depende de vos. Ser autogestivo es el gran desafío de una persona que trabaja en casa, por eso es importante (intentar) ser ordenado.
Dejar el pijama

Parece un detalle menor ¿cuál es el problema de trabajar en pijama? Sin embargo, el hecho de despertarse por las mañanas, darse un baño, cambiarse, hacer el desayuno y comenzar a trabajar (o lo que harías típicamente antes de salir a la calle), realmente te cambia el día y el nivel de productividad.
Desconectá

La productividad también se trata de saber cuándo y cómo desconectar. No necesariamente sos más productivo por trabajar 8 horas seguidas sin darte un respiro. Al contrario, es muy probable que surjan mil distracciones que te lleven más tiempo resolverlas. Hay muchas técnicas o programas que pueden servirte. Por ejemplo, Break Timer es una extensión gratuita para Google Chrome que sirve para recordarte que tenés que hacer pausas.
Dormir bien y comer saludable
A veces damos por sentado este punto pero es uno de los grandes errores que cometemos. El nivel de energía que vas a sentir si intentás dormir las 8 horas recomendadas por los especialistas en salud así como tener mejores hábitos de alimentación, va a ser muchísimo mayor.
Moverte

La gran recomendación general para una persona que trabaja en casa es salir, moverse y tener contacto con la naturaleza. Pero en tiempos de coronavirus o cuarentena, estas opciones no son tan viables. Por eso, al menos intentá moverte en casa y probar los miles de ejercicios físicos, bailes o lo que más te guste, que podés encontrar en Youtube para no quedarte quieto todo el día. El ejercicio no solo es bueno para el cuerpo sino también para la mente.
Socializar
Todo es prueba y error. Lo que a mí me funciona, puede que a vos no. Por eso, es cuestión de probar lo que puede servirte a vos. Lo que es seguro es que tener una rutina en tiempos como los que vivimos, nos ayudan no solo física, sino psicológica y emocionalmente. Te invito a que te sumes a probar una rutina, incluso si no tenés que trabajar. Simplemente organizar tu día para que no pierdas la percepción del tiempo y de la vida como la conocemos, e incluso aprender a disfrutar el momento y concentrarte en lo que podés cambiar, no en lo que está fuera de tu alcance.
¿Se te ocurren otros tips para trabajar en casa?